Al final los absurdos eran puertas
jirones de puertas guardianas de
olvido
En golpes de adrenalina
pasos al parco sigilo del silencio
Reptan flores rojas su vestido
instiga
cómo el origen pende
tarda un instante y estalla
Es un incendio quien habita su
asombro
si acaso la memoria enlute los
ojos
o una señal embriague lo
efímero
Para nacer dos veces
basta zarpar
camino al olvido...
Anna Francisca Rodas Iglesias
(Tuti)
©
2 comentarios:
A veces es preciso nacer dos veces y más.
Saludos.
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