De los dictadores
Olvidan marcas sobre árboles
abren ríos que crucifican vientres-pesada carga-
hasta el ático último en los naufragios.
Qué noche larga carente de adioses,
qué noche fría revolotea incienso de habanos su ruta de miseria
sabor a sangre, a palabras rotas que aúllan los perros.
Nunca pesó tanto la lluvia en su agónico silencio de cielos gastados.
Nada es para siempre...
Anna Francisca Rodas Iglesias
(Tuti)
10/03/2010
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6 comentarios:
Nada es para siempre... aunque algunos males se repiten una y otra vez haciendose eternos.
Es delicioso volver a leerte.
Un beso
Nada es para siempre, pero quedan las raíces y brotan una y otra vez.
La maldad repta arrastrando su panza viscosa y envuelve en su baba toda la inocencia.
Un beso
...pero siempre queda algo¡ Felicitaciones Tuti. Me gustan mucho tus escritos y las ilustraciones que le acompañan son estupendas. Saludos cordiales
"Nada es para siempre..."
Ni la nada misma,
ni siquiera su palabra
o la letra que le hablara…
Ay del agónico silencio.
Bravo, Tuti... Bravo por tu pluma.
Un gran abrazo.
Surcos de dolor, rabia e impotencia, ante el poder del mal ignorante de sentimientos y compasión.
Preciosa entrada.
Saludos.
Hermoso poema en toda su profundidad agònica, estimada Tuti.
Un abrazo Poetisa.
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