Oscilan fuegos
humareda de labios, se nombran,
mientras
habitantes en encrucijadas
dan un paso y otro
Sedientos del salitre acantilado
despliegan sombras
suspendidos, abstractos, entran al círculo
... tantos besos, y nunca alcanzan
para vencer la muerte que señalan las clepsidras
© Anna Francisca Rodas Iglesias