jueves, 23 de junio de 2011

Un corazón en Madrid




















Madrid es otra cuando amanece sin prisa
a la sombra de quien apuesta la vida.

Las cuerdas diseccionan compases,  alejan
nuestra resistencia cual baldío arcabuz en mano herrada.
Así, hoy lloras su  destello antes de  irte.
Irte hoy…  mañana
irte, exiliado y por corona un paraguas 
a desafiar tormentas bajo las tormentas;
acaso este árbol canso de cobijar almas
precluye soliloquios
y guarda para sí la luna en los estanques.

No en vano se empeña la lluvia en ahogar ecos
que huyen tras la espera.
No en vano, todo es olvido: los recuerdos
sin puesta de sol que mimeticen la diana
en su doliente centro,
la convicción del smog prescrito
para empezar de nuevo ahogados en  rutina
dando paso a la trascendencia
que muestra el caleidoscopio del presente.

Madrid es otra, sí, y ya no hay puertas donde
encerrar al olvido.

Anna Francisca Rodas Iglesias
(Tuti)
31/05/2011
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10 comentarios:

Unknown dijo...

"No en vano se empeña la lluvia en ahogar ecos
que huyen tras la espera.
"
Eso tienen las ciudades, son otras después de la lluvia.
Me gustó mucho, Tuti.
Besos desde Italia.
Leo

Unknown dijo...

Bellisimo!

me encanta tu poesía

saludos
Oscar

J.R.Infante dijo...

Tu poesía tiene esa profundidad que la hacen distinta. Siempre me paro al leerla, no es el impacto de un verso fugaz, me hace pensar.
Enhorabuena.
Besos

perfecto herrera ramos dijo...

Recién llegado a tus letras, permiteme que me quede. Encuentro una hermosa voz poética.

Saludos.

Anónimo dijo...

Gracias por tu visita. Es un placer compartir este viaje entre letras contigo. Si una frase de las que escribí sirve para "recolocar" tu corazón, me doy por por satisfecho.
Un abrazo

Anónimo dijo...

Mi poeta favorita. Usted hace estremecer mis cimientos cada que leo su visión. Soy un bendecido de este tiempo porque la red permite leerla y seguir su paso literario. ¿Sabía usted la fuerza arrolladora que posee su poesía?. Si no es así, le aseguro que usted dejará huella.

FRANK RUFFINO dijo...

Poetisa Anna Francisca Rodas Iglesias: (te pego también comentario mío en respuesta al tuyo dejado en mi blog):

Gracias amiga por tu visita. Bienvenida. Gracias por tus palabras de aliento, esto ayuda a seguir por este peregrinaje de las palabras iniciado desde siempre y sin término. Nunca terminará.

***

Sobre tu poema "Un corazón en Madrid", me ha hecho mucho bien por su calidad y profundidad. Estoy inscrito como español en esa ciudad que también amo (padre y madre son españoles, así llevo dos nacionalidades: tica-española).

Tu espacio de poesía requiere de más visitas. Te felicito también, y no me guardo nada: eres bella, y celebro cuando una poetisa es dueña de esa feminidad manifiesta y exuberante.

Abrazos fraternos en Amistad y Poesía verdaderas,

Frank Ruffino.

Ricardo Miñana dijo...

Encantador blog el tuyo,
un placer pasar por tu casa.
feliz semana.

Anónimo dijo...

cuando abro la página de Anna Francisca, todo es poesía, poesía de verdad. Gracias por regalarnos su arte, por brillar con luz propia y dejar latiendo en cada entrega la visión de un alma privilegiada.

Alejandro

Anna Francisca Rodas Iglesias dijo...

Leonel, un fortísimo abrazo hasta esa Italia embrujadora y llena de pasión y misterios.

Oscar Alberto... eres un ser generoso y mi alma siente tu presencia en fortaleza que alienta.
Gracias por estar.

Arruillo, esa fotografía suya es todo un poema para capturar en palabras. Bendiciones y gratitud por tu constante aliento.

Perfecto, usted tiene vía libre para quedarse en esta página donde se intenta la poesía. Gracias.

Eduardo, reciba usted mi gratitud en el estrecho abrazo sin fronteras.

Visitante Anónimo, si usted lo dice yo le creo y muchas gracias por esa llama que enciende para hacerme sentir que no debo apagarla.

Frank, yo visité su blog y hallé lineas que me emocionaron por su profunda visión... se agradece la visita por estos lares.

Ricardo, aquí la puerta a la página siempre permanece abierta. Muchas gracias por acercarte y dejar el cariño.

Anónimo no tan anónimo (te llamas Alejandro), gracias por este aliento que hace pensar dos veces antes de publicar el siguiente poema...